Una es la ignorancia, valga decir,el analfabetismo, en español e inglés. Una persona que no conoce una palabra en español al expresarse, recurre a la que si conoce, pero en inglés. Esa persona no habla inglés y domina a duras penas el español básico. Un estudio reveló hace algún tiempo que nuestros jóvenes, al terminar la secundaria, usan, para comunicarse en español, no más de doscientas palabras.
De modo que, en estos casos, el uso de anglicismos deja al descubierto la condición analfabeta del hablante.
Otra causa es la condición de esnob, que la RAE define así: " Persona que imita con afectación las maneras, opiniones, etc., de aquellos a quienes considera distinguidos"
La afectación, es definida como: ".Extravagancia presuntuosa en la manera de ser, de hablar, de actuar, de escribir, etc."
Este es el caso de ciertos adolescentes y bastantes deportistas, modelos y periodistas que combinan el analfabetismo con la afectación. En muchos casos se trata de ignorancia y en otros, usan anglicismos porque sienten que eso los coloca en posición de "distinguidos", de personas que están "a la moda" , que serán socialmente aceptados como "cultos". ¡Nada más erróneo!
En estos casos, el uso de anglicismos deja al descubierto la condición de "tontos o tontas en español en inglés."
Esto ya lo habíamos notado aquí en la Pulpe, pues nos habíamos dado cuenta de cierta expresión, ya famosa, que dice así: "el inglés lo entiendo, pero no lo hablo", rebuscando palabras y expresiones igualmente sin sentido y mal traducidas por Google. De este modo podría decirse lo mismo del español: "el español lo entiendo, pero no lo hablo" y de igual manera con muchas cosas:
ResponderEliminar"Freud lo entiendo, pero no lo hablo"
"Marx lo entiendo, pero no lo hablo"
"El neoliberalismo lo entiendo, pero no lo hablo"
"Word lo entiendo, pero no lo hablo"
"El buen cine lo entiendo, pero no lo hablo"
etc, etc,
¡Cuánta complicación!, pudiendo resolverse de una manera muy sencilla y muy simple: preguntando.
Gracias por las notas siempre importantes.
Buen comentario el de Lindavista. Gracias Roncahuita por este blog, hay que hacerles llegar, de alguna manera, esta dirección a los miembros de la Academia Costarricense de la Lengua. Tal vez con Evelyn Ugalde de Club de Libros.
ResponderEliminarGracias Roncahuita por la invitación en mi blog que me permite venir aquí a ilustrarme y de paso, como quien dice no paso con este paso, lo invito a dar un curso libre en mi U-cochera, escuela de la niña pochita, pero con mayúsculas, tal vez pueda ser sobre: "Cómo beber ron y seguir hablando bien" o "El idioma en una mesa de ron", si no, si usted quiere nos ponemos de acuerdo y discutimos el tema en Cahuita, solos y solamente usted y yo. Merci beaucoup.
ResponderEliminar¡Yo no soy de la plaga!
ResponderEliminarRoncahuita:
ResponderEliminarNo entiendo ni papa de inglés y por eso no juego de gringo barato. Así directamente. En el gremio de los periodistas esto es realmente deprimente. Apenas mascullan el español, limitándose a un vocabulario muy pobre, y se autodenominan "comunicadores"! Jajajaja, pobres diablos balbuciendo el castellano!
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank.
Gracias,Lindavista. si me lo permite lo publicaré como colaboración.
ResponderEliminarNiña Pochita: cualquier día le tomo la invitación muy en serio.
William: seguiremos su consejo.
Frank: de acuerdo. Muchos se gradúan de comunicadoresen tres cuatrimestres en alguna de esas universidades que ahora abundan que forman atletas por correo electrónico.