¿Quiénes somos?

Quienes hacemos La Plaga, somos tres educadores costarricenses que también hemos tenido alguna formación artística. Los tres somos defensores del idioma materno, aunque desde distintas posiciones. Uno es terriblemente dogmático, otro pragmático y el tercero, Roncahuita, que es el que firma, prefiere ocuparse de Cinearte, aunque hace sus contribuciones a La Plaga.


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sábado, 5 de febrero de 2011

El bimudismo hispanoamericano

CARTAS AL IDIOMA CASTELLANO

Siete fragmentos tomados de la respuesta que Sergio Román acaba de emitir sobre un ‘corto’ llamado EDUCACIÓN FINLANDESA, reflexión que ahora pretende compartir con sus colegas, los profesores de ‘Español’ de Hispanoamérica

1.- Aseguro que la peor corrupción no es el asalto visible a los bienes públicos, sino el asalto invisible a las neuronas privadas, empezando por el arrasamiento de nuestra lengua materna, dentro y fuera del aula.

2.- Desde 1975 convivimos con una mentira, con un nombre que no le corresponde a la asignatura que impartimos pues el idioma que bostezamos llaman castellano –debe llamarse, ‘indocastellano-‘, no español (membrete político que abarca además el catalán, el gallego, el euskera, etc.) y se lo ha bautizado, así, en un intento por mantener una unidad que está desmembrándose por obra y gracia de esa pugna ibérica obsesionada por transformar las comunidades autónomas en estados independientes (de Madrid) pero dependientes de Bruselas. ¡Paradoja!

3.- En el 'corto' observado ('La educación en Finlandia'), no se habla de cómo trata Finlandia su propio idioma pero, por lo que se cuenta, allá le dan la atención que merece sin descuidar el inglés, cultivando así un verdadero bilingüismo, no su copia patética, el bimudismo hispanoamericano.

4.- La miseria no radica sólo en la ausencia del satisfactor material oportuno y adecuado, sino en la ausencia de un idioma espejo de un cerebro -y viceversa- que sirva para captar la progresiva complejidad del mundo. Y expresarla.

5.- En resumen, para nosotros, colegas, sin un indocastellano consistente y sin esa dialéctica con el entorno, no hay comprensión posible de nada, y sobre esa incomprensión tampoco se podrá levantar el edificio de las competencias de las que se habla ahora como novedad o salvación escolar dentro del esfuerzo plural por conformar una real Comunidad de Aprendizaje (CAP), en lo cual, según se dice, Finlandia se ha coronado campeona del mundo.

6.- De esta manera, Finlandia equivale a "lo que debe ser… ¡hecho!" (o sea, significa dar un paso más allá de la utopía). Sin embargo, mientras aplaudimos esa experiencia, el peligro radica en olvidarnos -con tranquilidad de conciencia- de lo que NO hacemos.

Por Sergio Román Armendáriz

http://www.sergioroman.com/

4 comentarios:

  1. Interesante. Muchos y buenos artículos.

    Noto que no tienen el enlace de culturacr.net en sus enlaces, los insto a valorarlo.

    Abrazo y gracias por trabajar en el cuido de nuestra lengua "indo-castellana".

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  2. Gracias por su valoración y su elogio que es tanto más valioso pues viene de un escritor como usted.Lo tenemos(Culturacr.net) pero desde Cinearte. hay que agregarlo en éste.

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  3. Hola:
    A la primera lectura, este artículo parece acertado, pero en realidad encierra puntos discutibles. Comentaré algunos:
    1¤ “El arrasamiento de nuestra lengua materna” no es el problema, sino el SINTOMA, y vuelvo a mi tema de siempre, el síntoma de un rechazo y de una pérdida generalizados de todo tipo de regla, que caracterizan la decadencia.
    2¤ El “español” es el idioma del Estado España (es precisamente lo que le reprochan las Autonomías), y no lo son ni el catalán, el gallego ni el euskera. ¡Ojo!
    4¤ Creo que el “indocastellano” es una quimera, porque un solo idioma no puede abarcar la cultura y el entorno natural de pueblos tan dispares como los huicholes, los guaraníes, los aymarás o los mapuches.
    O ya existe, y es el español tal y como lo concibe la Real Academia Española, con la impresionante lista de las variantes de significados locales que ofrece para casi todas las palabras.

    Para concluir, ojo con la tentación de la tribalización y, por favor, ¡no hagan un análisis sintomático de los problemas lingüísticos actuales!

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  4. Gracias a Jouet rustique por su agudo comentario. Esperamos que el amigo autor igual se refiera a él.

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