¿Quiénes somos?

Quienes hacemos La Plaga, somos tres educadores costarricenses que también hemos tenido alguna formación artística. Los tres somos defensores del idioma materno, aunque desde distintas posiciones. Uno es terriblemente dogmático, otro pragmático y el tercero, Roncahuita, que es el que firma, prefiere ocuparse de Cinearte, aunque hace sus contribuciones a La Plaga.


Tenemos a su disposición tres diccionarios (pulse sobre los enlaces para ir a ellos) :



Cuando hablen o escriban por favor...

" A SHAKESPEARE LO QUE ES DE SHAKESPEARE Y A CERVANTES LO DE CERVANTES."



domingo, 30 de enero de 2011

Según la RAE, español y castellano son sinónimos.


El idioma Español es uno de los seis idiomas oficiales de la ONU, el segundo idioma materno más hablado después del chino mandarín y el segundo más estudiado después del inglés.



El idioma español o castellano es una lengua romance del grupo ibérico. El español, como el resto de lenguas romances, es una continuación moderna del latín hablado, tambien denominado latín vulgar, desde el siglo III a. C. y que, tras el desmembramiento del Imperio Romano, fue divergiendo de las otras variantes del latín que se hablaban en las distintas provincias del antiguo Imperio, dando lugar mediante lenta evolución a las distintas lenguas neolatinas. Debido a su propagación por América, el español es, de largo, la lengua neolatina que ha logrado la mayor difusión.


El castellano se originó como un dialecto del latín en las zonas limítrofes entre Cantabria, Burgos, Álava y La Rioja, provincias del actual norte de España, convirtiéndose en el principal idioma popular del (el idioma oficial era el latín). De allí su nombre original de "idioma castellano", en referencia a la zona geográfica donde se originó.


La otra denominación del idioma, "español", procede del latín medieval Hispaniolus o más bien de su forma ultracorrecta Spaniolus (literalmente: "hispanito", "españolito"), a través del occitano espaignol. Menéndez Pidal ofrece otra explicación etimológica: el clásico hispanus o hispánicus tomó en latín vulgar el sufijo -one (como en bretón, borgoñón, sajón, frisón, lapón...) y de hispanione se pasó en castellano antiguo a españón, "luego disimilando las dos nasales se llegó a español, con la terminación -ol, que no se usa para significar naciones".


Avatares históricos y socioecónomicos, y su uso popular como lengua de intercambio, convirtieron el castellano en la lengua franca de toda la península ibérica, en convivencia con las hablas vernáculas allí donde existían: a mediados del siglo XVI se estima que el 80% de los españoles ya hablaban castellano. Con la conquista de América, que era una posesión personal de la corona de Castilla, el idioma español se extendió a través de todo ese continente, desde California hasta el Estrecho de Magallanes.


De acuerdo con el Diccionario normativo de la Real Academia Española, los nombres español y castellano son sinónimos y ambos aceptables, criterio que también recoge el Diccionario Panhispánico de Dudas, aprobado por las 22 academias de la lengua española con carácter normativo. La Asociación de Academias de la Lengua Española, que agrupa a las academias del español de todos los países hispanohablantes, considera "superada" la polémica sobre qué denominación es más apropiada y, aceptando la validez normativa de ambas, recomiendan no obstante la denominación de idioma español por ser la utilizada generalmente en otros idiomas nacionales (Spanish, espanhol, espagnol, Spanisch, spagnolo, etc.). Aunque, en el caso de España, su Constitucion determina en el artículo 3 que "El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla".


Fuente:

http://www.spain4all.com/

Los periodistas son responsables del mal uso general del idioma español.


Eso afirmó el director del Instituto Cervantes, César Antonio Molina. "Si la gente habla mal es porque los periodistas utilizan esas palabras", dijo Molina, quien, de paso, se definió como periodista.

"Los periodistas y los escritores tenemos que usar bien nuestro lenguaje porque somos el espejo donde se refleja la sociedad", sostuvo. En opinión del director del Cervantes, "hay que cuidar que los periodistas escriban y hablen bien y sepan lo importante que es la defensa del idioma".

A pesar de ese mal uso, "el español goza de una salud radiante", aseguró, y destacó que "en Estado Unidos ya lo hablan por lo menos 40 millones de personas y en Brasil lo van a hablar como segunda lengua otros 50 millones".

Molina dijo que el idioma español "ha crecido en el mundo sin que nadie lo ayudara. Hay que darse cuenta que si lo ayudamos un poco, los 400 millones que ahora lo hablan se pueden multiplicar en unos años", afirmó.

"La única institución que se ha dedicado a la difusión del español es el Instituto Cervantes, a pesar de sus escasos 13 años de vida", recordó Molina, de origen gallego y que hace seis meses está al frente del Cervantes.

En La Plaga hemos señalado más de una vez la responsabilidad que tienen los periodistas al respecto y lo mal que usan en general el idioma materno, tanto en la prensa escrita como en la televisión y la radio. Es común escuchar a reporteros de Canal 7 y de Canal 6, usar molestos e innecesarios anglicismos y una pésima construcción gramatical entre otros defectos.


miércoles, 26 de enero de 2011

Castellano: segunda lengua más hablada en el mundo

El castellano se ha convertido en la segunda lengua materna más hablada del mundo, según reveló el pasado noviembre la revista "Ethnology". A pesar del dato, en el ámbito de la ciencia escasea la presencia de este idioma. Sólo el 0,3% de las investigaciones publicadas en revistas científicas está escrito en español, según datos del Índice de Citaciones Científicas (SCI, del inglés). Por ello, el V Congreso de la Lengua no ha querido dejar esta cuestión fuera de su programa.

«La historia de la humanidad tiene por centro la ciencia y la tecnología», afirma el miembro de la Academia de Ingeniería y de la Academia de Letras de Uruguay, y conferenciante del congreso, Juan Grompone. Según este experto, «en los siglos XVI y XVII el español era una lengua creadora en ciencia y tecnología debido a su dominio de los océanos y a la exploración de América». Sin embargo, «a medida que España dejó de ser vanguardia en ciencia, fue disminuyendo su creación de neologismos», añade.

Así, esta argumentación relaciona el bajo número de publicaciones en castellano con un escaso liderazgo de nuestro país en ciencia y tecnología. Sin embargo, entre 2000 y 2005 España se colocó en décima posición en la clasificación de producción científica internacional, según el SCI, con un 3,18% del total mundial.

El problema no proviene tanto de la producción, sino del idioma en el que se comunica. En 2006, el 93,5% de las investigaciones españolas se publicaron en inglés, dejando sólo un 6,5% de los artículos escritos en la lengua materna de los investigadores.

El peso del inglés en el ámbito científico ha provocado que este sea conocido como «el esperanto de la ciencia», según afirmó recientemente la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel. El motivo de esta hegemonía proviene del propio sistema, puesto que la gran mayoría de las revistas científicas de impacto sólo publica artículos escritos en inglés, lo que obliga a los investigadores a adaptarse a esta norma. La movilidad geográfica es habitual en ciencia, y es frecuente que en los laboratorios convivan investigadores de varias nacionalidades que emplean el inglés como lengua franca. Según la profesora del Departamento de Lingüística Aplicada a la Ciencia y la Tecnología de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y coautora del libro El español, lengua para la ciencia y la tecnología, Verónica Vivanco, «los investigadores tienden a citar más a los autores angloparlantes».

Entre las causas de la devaluación del español en la ciencia se cita al propio ciudadano. «La sociedad es refractaria a la ciencia y la tecnología, es un problema de absoluta indiferencia», señala el ingeniero de la UPM Daniel Martín, coautor del libro antes citado. «Se produce más ciencia en Europa que en EEUU, pero su impacto en la sociedad es mucho menor», dice Vivanco. Los expertos coinciden en la necesidad de estimular los soportes de la ciencia en español para cambiar el panorama, ya que, según Martín, «un país sin ciencia es un país sin influencia».

Marta del Amo (http://www.publico.es/)

Artículo enviado a nuestro correo electrónico.


lunes, 24 de enero de 2011

¿ "Castella" o "Castela" ?

Busto del Maestro Herrera

Estudiantes del Castella en el teatro.

En estos días, en una transmisión de Noticias Repretel, la presentadora anunciaba que mostraría en directo a un reportero desde las cercanías del "Conservatorio Castela" y el reportero afirmó que transmitía desde las inmediaciones del Conservatorio Castella.


En 1953,don Arnoldo Herrera conocido educador y artista costarricense, "recogió el legado de Carlos Millet de Castella, quien había donado cien mil colones y un terreno ubicado a un costado del hoy Parque Metropolitano La Sabana".* Allí se construyeron las primeras instalaciones de una legendaria institución dedicada a las artes que, por sugerencia de don Carlos Millet, se llamó "Conservatorio Castella" en honor a su madre.


Ahora bien, ante la duda generada por el citado canal de televisión, nos dimos a la tarea de indagar el origen del término "castella" y en particular del apellido "Castella" o "de Castella" y encontramos que éste tiene escudo heráldico o blasón español, certificado por el Cronista y Decano Rey de Armas Don Vicente de Cadenas y Vicent. Esta información-que resumimos- no deja dudas de su origen hispánico . Según consta en los archivos de la Real Chancillería de Valladolid, "los Castella hicieron probanza de su hidalguía en esta institución."**


La palabra "castella" significa originalmente "de castilla". Existe incluso hoy día un pan popular en Japón llamado "castella" (カステラ). Su nombre procede del portugués "pão de Castela", que significa 'pan de Castilla'.***


Castella también es una población y comuna francesa, en la región de Aquitania, departamento de Lot y Garona, en el distrito de Agen y cantón de Laroque-Timbaut, fundada por ciudadanos castellanos inmigrantes.***


Suficientes argumentos para afirmar que lo correcto en español es decir "Conservatorio Castella", así con "elle" y no "Castela" con "ele" como lo pronuncian en portugués algunos periodistas, o a lo mejor porque en inglés la "ll" tiene sonido de "ele" hispánica, como en las palabras "call" y "challenger"(Ya conocemos su afición a los anglicismos). Por si esto no es suficiente, exalumnos de esa institución cuentan que en más de una ocasión fueron corregidos por el propio Maestro Herrera para que pronunciaran "Castella" y no "Castela".


* http://www.costaricaweb.cr/es/teatro-del-conservatorio-castella-de-costa-rica/

** http://www.heraldicapellido.com/C5/Castella.htm

*** http://es.wikipedia.org/

viernes, 21 de enero de 2011

Los anglicimos como factor de empobrecimiento de nuestro idioma.


Un colaborador nos ha enviado el siguiente artículo:

Se llama anglicismo a aquella palabra procedente del idioma inglés y que no está incorporada al diccionario oficial (llamado de autoridades). Nuestra forma de hablar cotidiana está invadida de anglicismos. Esto es un serio problema, porque si alguien no entendió algo, el diccionario no podrá sacarle de dudas. Lo peor es que las nuevas generaciones se están acostumbrando tanto a éstos, que desconocen totalmente las voces precisas en español.

Consideren, que por la mañana llegamos a nuestro trabajo y *checamos (registramos) inicio de labores. Inmediatamente nos colocamos el *pin (distintivo) de la institución en la solapa. Antes del mediodía, consumimos el *lonch (*lunch: refrigerio, almuerzo); y hay quienes para el efecto se traen su *sánguich, (*sandwich: emparedado). Mientras tanto, leemos un *comic (revista de dibujos), al lado de un *poster (cartel), donde se anuncia un espectáculo de nuestro gusto. Mmm... los *tickets (boletos) tienen un alto costo: seguro será un buen *bisnes (*business: negocio) para los empresarios. Preferible será mejor ir a hacer *aeróbics (gimnasia) al *gym (gimnasio). Por cierto, el problema es dónde *parquear (estacionarse) porque dejarlo en la calle, resta *caché (estilo, categoría) a nuestra imagen y además es peligroso.

Como habrán notado, usamos una gran cantidad de anglicismos. Calculo que no menos de cincuenta al día. El español cuenta con una amplísima variedad de palabras (algunas con más de un sinónimo) como para olvidarlas. Echar mano de anglicismos innecesarios empobrece nuestro idioma, impide una comunicación efectiva (el diccionario no puede auxiliarnos) y confunde a las nuevas generaciones.

E.U.: uno de los principales países hispanohablantes.

Pese a la histeria antiinmigratoria...
Un nuevo estudio revela que hay más estudiantes universitarios norteamericanos en los cursos de español que en los de cualquier otra lengua extranjera.

La encuesta publicada por la Asociación de Lenguas Modernas de EE. UU. (MLA) demuestra que pese a la histeria antiinmigración de los últimos años y el notable aumento del número de universitarios que se inscriben en los cursos de árabe, chino y coreano, el español sigue siendo por lejos el idioma más estudiado en las universidades del norte.

Alrededor de 850.000 estudiantes están inscriptos en cursos de español, seguidos por 210.000 que estudian francés, 198.000 alemán, 74.000 que estudian japonés y 61.000 que estudian chino.

«El español sigue siendo el idioma extranjero número 1», dijo la directora de la MLA, Rosemary G. Feal. «Casi el 50 % de las inscripciones universitarias para los cursos de lenguas extranjeras se concentran en las clases de español.»

Feal dice que espera que esta tendencia se mantenga en el futuro, por motivos que van más allá de la enorme población hispánica de Estados Unidos. Los estudiantes de todos los grupos étnicos ven el español como un idioma que les abre posibilidades laborales. Además, en un momento de recortes presupuestarios, es probable que las universidades norteamericanas eliminen otros cursos de idiomas con menor asistencia, pero preserven los de español, agregó.

En Estados Unidos, alrededor de 34 millones de personas hablan español, incluidos 3,5 millones que no son de origen hispano, según datos de la Oficina del Censo. Eso convierte a Estados Unidos en uno de los principales países hispano-hablantes del mundo.





Fuente: Fundeu

domingo, 16 de enero de 2011

"Olé nuestra eñe". ¡Una divertídisima canción en defensa de esa letra!


El programa "La parodia nacional" fue uno de los de mayor éxito de Antena 3 y de la productora Gestmusic, que ha exportado la fórmula a otros países como México o Portugal. La edición más seguida fue la de 1996, que con un 33,9% de audiencia logró ser el programa más visto del verano. A su retirada en 1999 se mantuvo un 20% aproximadamente. El vídeo que incluímos fue y sigue siendo uno de los más exitosos.

Antena 3 retomó el programa en 2001 para hacer especiales cada 3 meses a la entrada de cada estación, y que alargaba el programa hasta a 9 canciones por edición.

http://es.wikipedia.org/wiki/La_parodia_nacional

La "Ñ" también es gente.


Un buen amigo y colaborador nos envía este hermoso texto de María Elena Walsh:

María Elena Walsh, escritora y cantautora argentina fallecida esta semana, como articulista tuvo gran repercusión mundial por su artículo La eñe también es gente, en defensa del uso de esta letra tan característica y de la apertura de los signos interrogativos y de admiración en Español.

"¡No nos dejemos arrebatar la eñe! Ya nos han birlado los signos de apertura de interrogación y admiración. Ya nos redujeron hasta el apócope [...] Sigamos siendo dueños de algo que nos pertenece, esa letra con caperuza, algo muy pequeño, pero menos ñoño de lo que parece [...] La supervivencia de esta letra nos atañe, sin distinción de sexos, credos ni programas de software. Luchemos para no añadir más leña a la hoguera donde se debate nuestro discriminado signo [...] La eñe también es gente."

lunes, 10 de enero de 2011

Doña Laura Chinchilla sigue incumpliendo la ley 7623


Gobierno digital sigue sin cumplir la ley de Defensa del Idioma Español y Lenguas Aborígenes Costarricenses.


Ley No. 7623

DEFENSA DEL IDIOMA ESPAÑOL Y LENGUAS ABORIGENES COSTARRICENSES ARTICULO 1.- Escritura preceptiva

Deberán escribirse correctamente en español o en lenguas aborígenes de Costa Rica:


ARTÍCULO 1


d) Los rótulos y anuncios, la publicidad, los lemas y emblemas de propaganda, las explicaciones impresas en instrucciones, envases, empaques o embalajes de productos, con el fin de informar a los consumidores.


e) Los documentos públicos, las publicaciones y revistas de la Administración Pública.


En las páginas de Gobierno Digital y en varios de los sitios virtuales de ministerios, se siguen incluyendo anglicismos inncesarios que atentan contra la salud y la belleza de nuestro idioma y convierten en letra muerta la citada ley.


No hicieron caso a una vehemente solicitud de la Defensoría de los habitantes ni a nuestras insistentes peticiones.


¿Cuándo lo harán?

viernes, 7 de enero de 2011

Supresión de tildes en la ortografía 2010, provoca polémica.

Fuente:http://www.fundeu.es

29/12/2010

Debido a las dudas de algunas personas en cuanto a lo explicado sobre las tildes en la nueva Ortografía, se explican a continuación algunos criterios en los que nos basamos quienes colaboramos en dicha obra. Se detallan solamente los cuatro casos que más polémica han suscitado.

A. La conjunción o no se tilda en ningún caso.

Ténganse en cuenta los siguientes casos:

1. 1 o 2

2. n o s

3. + o -

4. 1 O

5. 10 O

6. 10 O o 20 H

En el ejemplo 1 la conjunción está separada de los números que coordina y su tamaño es diferente; por tanto, no puede confundirse con el cero (O).

En el ejemplo 2 deben emplearse otros recursos con función diacrítica, como la cursiva: n o s, o las comillas: «n» o «s». Lo mismo se puede hacer en el ejemplo 3: + o -, «+» o «-».

Por ese afán de encontrar confusiones, desde hace un tiempo se ha extendido el uso de la tilde a casos como peras ó manzanas, libros ó discos, etc., lo cual no se ha explicado nunca en los manuales de ortografía.

En los ejemplos 4, 5 y 6 se emplea el símbolo del oxígeno: O. Se podría aducir que puede confundirse con el cero (0), pero no por eso se va a tildar ese símbolo. Los símbolos de los elementos químicos son invariables y se separan con un espacio de la cifra que los precede. Nótese que los espacios, la forma y el tamaño establecen la diferencia:

• 1 O = un oxígeno

• 10 O = diez oxígenos

• 10 O o 20 H = diez oxígenos o veinte hidrógenos

También se puede argumentar que a veces se confunden el cero y la conjunción o cuando aparecen juntos números y letras, como en algunos códigos: 12301oqO. Efectivamente, puede darse esa confusión, pero no corresponde a la ortografía dar solución a esos casos.

Por último, conviene recordar que, según el tipo de letra empleado o en textos manuscritos, pueden confundirse la ele minúscula (l), la i mayúscula (I) y el número uno (1), o incluso se pueden confundir con el símbolo l (litro[s]), pero esto también tiene solución.

B. Se recomienda no tildar el adverbio solo en ningún caso.

Desde 1959 se permite no tildar el adverbio solo, excepto que se produzca ambigüedad. En la nueva Ortografía se recomienda no tildarlo nunca.

Los casos de ambigüedad con solo se pueden evitar como cualquier otro de los tantos que pueden presentarse en la lengua. La ambigüedad está relacionada con el contexto, el orden de las palabras o la puntuación, pero no con la tilde, que solo marca la vocal perteneciente a la sílaba tónica de una palabra. Además, hay sinónimos que pueden sustituir a ese adverbio: solamente y únicamente.

Si se escribe la oración Juan siempre fue triste, algunas personas pueden considerarla ambigua porque el verbo fue puede corresponder al pretérito perfecto simple de ir o al de ser, pero esto no quiere decir que sea necesario tildar alguno para diferenciarlo del otro. Esa oración aparecerá en un contexto determinado que eliminará la ambigüedad.

Un caso como Solo Juan se sentía mejor tiene una interpretación: Solamente Juan se sentía mejor. Si se pretende decir que Juan, estando solo, se sentía mejor, debe escribirse una coma después de Solo: Solo, Juan se sentía mejor. Si estuviera intercalado, el adjetivo estaría encerrado entre comas: Juan, solo, se sentía mejor. Si empleamos un gerundio, se requiere la misma puntuación: Estando solo, Juan se sentía mejor; Juan, estando solo, se sentía mejor.

Otros casos, como Solo tomo café solo, se pueden resolver de la misma forma. En los siguientes ejemplos se incluyen los sentidos equivalentes al lado derecho:

• Solo tomo café solo = Solamente tomo café solo

• Solo, tomo café solo = Estando solo, tomo café solo

• Solo, tomo café solamente = Estando solo, tomo café solamente

También existe otra posibilidad para el primer ejemplo: Solo tomo café solo = Solamente cuando estoy solo tomo café, cuya ambigüedad no se resuelve tildando el adverbio (Sólo tomo café solo) ni sustituyéndolo por solamente, ya que se produce porque el adjetivo solo puede referirse al sujeto (yo) o al sustantivo café. Compárese con Solo tomo café endulzado y Solo tomo café sentado, en cuyos casos no hay ambigüedad.

Lo que ocurre en el ejemplo anterior es que los adverbios de foco (como solo, solamente o únicamente) pueden incidir a distancia sobre otras palabras: en Solamente tomo café solo el adverbio puede incidir sobre el adjetivo y la oración equivale a Solamente solo tomo café. Esto mismo se puede pensar si se emplea solo al inicio de la oración: Solo tomo café solo.

Como puede verse, la tilde tampoco es una solución para todos los casos, como algunos creen. El problema principal de los ejemplos propuestos es la redacción, que implica puntuar adecuadamente y también escoger las palabras y ordenarlas de manera conveniente. Aun así, de nuevo, hay que insistir en que es fundamental el contexto (lingüístico o extralingüístico). Si estoy en una cafetería y le digo a alguien Solo tomo café solo, se entenderá lo que quiero decir a pesar de la repetición nada recomendable de la palabra solo.

C. Se recomienda no tildar los demostrativos en ningún caso.

También desde 1959 se permite no tildar los demostrativos este, ese, aquel, con sus femeninos y plurales, excepto que se produzca ambigüedad. En la nueva Ortografía se recomienda no tildarlos nunca.

Si los casos ambiguos con solo tienen solución, igualmente la tienen los poquísimos casos que pueden presentarse con los demostrativos mencionados. De nuevo, la tilde no se justifica porque, si preceden o no a un sustantivo, los demostrativos (adjetivos o pronombres) se pronuncian siempre igual: la sílaba tónica es la misma en cada caso (siempre este tiene tónica la primera sílaba, y aquella siempre tiene tónica la segunda sílaba, por ejemplo).

Los casos que a veces se mencionan tienen problemas de redacción o de orden sintáctico, como Cuando estos regalos compran, aquellos libros leen. En este ejemplo, según se creía y todavía creen algunos, es necesaria la tilde para deshacer la ambigüedad: Cuando éstos regalos compran, aquéllos libros leen. El ejemplo, entonces, equivale a Cuando estos compran regalos, aquellos leen libros, que no es ambigua.

Como se puede ver, la solución está en cambiar el orden de las palabras. Si fuera necesaria la tilde para desambiguar el ejemplo anterior, también la necesitaríamos en estos otros y no se ha usado:

• Cuando unos regalos compran, otros libros leen

• Cuando algunos regalos compran, otros libros leen

• Cuando muchos regalos compran, pocos libros leen

Todos esos ejemplos tienen las siguientes equivalencias:

• Cuando unos compran regalos, otros leen libros / Cuando compran unos regalos, leen otros libros

• Cuando algunos compran regalos, otros leen libros / Cuando compran algunos regalos, leen otros libros

• Cuando muchos compran regalos, pocos leen libros / Cuando compran muchos regalos, leen pocos libros

Por otra parte, según las teorías gramaticales actuales, no es necesario diferenciar entre adjetivos demostrativos y pronombres demostrativos, sino que basta con llamarlos determinantes demostrativos. A veces aparecerá expreso un sustantivo y a veces no: este libro, este _. Si se adopta esta teoría, ni siquiera se justifica la oposición adjetivo/pronombre, que se ha empleado para tildar estas palabras.

D. Se elimina la tilde de palabras como guion, ion, etc.

La secuencia de vocal abierta y vocal cerrada átona forma diptongo desde el punto de vista ortográfico, al igual que la secuencia de dos vocales cerradas distintas, lo cual no indica que todos los hablantes siempre pronuncian esas secuencias en una sola sílaba; igualmente, la secuencia de dos vocales abiertas forma hiato ortográfico, pero no todos los hablantes la pronunciarán siempre en dos sílabas. Lo mismo ocurre con los triptongos.

Ortográficamente, los diptongos, los hiatos y los triptongos son convenciones, que sirven para establecer normas y uniformar la acentuación. Esto nos guía para saber cuándo se tildan o no las palabras. Precisamente por esta razón consideramos que la combinación ui forma diptongo ortográfico: cui-da-do, cui-dar, flui-do, fluir, hui-da, huir, in-clui-do, in-fluir, rui-do, etc., aunque no todos los hablantes la pronuncien en una sola sílaba. Algunos dirán in-clu-i-do (dividido en cuatro sílabas) y otros dirán in-clui-do (dividido en tres sílabas), pero todos escribimos incluido y no incluído. También consideramos que hay hiatos ortográficos en a-cor-de-ón o le-ón, aunque muchas personas los pronuncien como diptongos: a-cor-deón, león.

Como ya se explicó, nuestra ortografía dispone de dos normas generales: vocal abierta y vocal cerrada átona (o viceversa) forman diptongo ortográfico: ca-mión, cie-lo, lai-co, pei-ne, pien-so, etc.; y dos vocales cerradas distintas también forman diptongo: ciu-dad, cui-dar, etc.

Si se aplican esas convenciones, palabras como fio, guion o ion son monosílabas, ya que aparece una vocal abierta (o) y una vocal cerrada átona (i). Lógicamente, algunas personas pronunciarán un diptongo y otras pronunciarán un hiato en cada caso, pero todos escribiremos fio, guion, ion. También pasa lo mismo con león: independientemente de que se pronuncie en una sílaba o en dos, se escribirá león por la convención de que dos vocales abiertas forman hiato ortográfico.

La tilde no indica división silábica, sino tonicidad, y, en todos esos casos, el acento prosódico recae siempre en la vocal abierta del diptongo o, cuando aparecen dos vocales cerradas distintas, recae siempre o mayoritariamente en la segunda de ellas; es decir, en la palabra guion, el acento recae en la vocal o, independientemente de que unos la pronuncien en una sílaba o en dos. Lo mismo ocurre en incluido: aunque existen las pronunciaciones in-clu-i-do e in-clui-do, el acento recae en la segunda i.

Por tanto, cuando las personas aprendan español, pronunciarán o silabearán las palabras como las oigan: gui-on o guion, in-clu-i-do o in-clui-do, etc., pero las escribirán siempre igual: guion, incluido, etc. Se deja claro, en consecuencia, que a nadie se le está pidiendo silabear de otra forma.

Esta aplicación de las normas generales también evita que haya una serie de excepciones bastante larga: cié, ció, crié, crió, fié, fió, fluí, fluís, frió, fruí, fruís, guié, guió, guión, huí, huís, ión, lié, lió, muón, pié, pió, pión, prión, pué, puó, rió, ruán, Ruán, rué, ruó, Sión, trié, trió, truhán. También hay que sumar las formas del voseo: criá, fiá, guiá, etc.; criás, fiás, guiás, etc.; criés, fiés, guiés, etc.

Si se considera, por convención ortográfica, que forman diptongo tanto la secuencia de vocal abierta y vocal cerrada átona (o viceversa) como la secuencia de dos vocales cerradas distintas, todas las palabras mencionadas en el párrafo anterior serían monosílabas; además, el acento siempre recae en la vocal abierta o, si ambas vocales son cerradas, recae en la segunda de ellas, por lo cual la tilde es innecesaria: cie, cio, crie, crio, fie, fio, flui, fluis, frio, frui, fruis, guie, guio, guion, hui, huis, ion, lie, lio, muon, pie, pio, pion, prion, pue, puo, rio, ruan, Ruan, rue, ruo, Sion, trie, trio, truhan. Las formas del voseo pasan a escribirse cria, fia, guia, etc.; crias, fias, guias, etc.; cries, fies, guies, etc.

No pueden confundirse, por ejemplo, pie (forma verbal) y pie (sustantivo) porque aparecerán en contextos muy distintos, ni tampoco podrán confundirse hui (forma verbal) y huy (interjección que también puede escribirse uy) porque, además de aparecer en contextos diferentes, también tienen grafías y acentos distintos.

Lo mismo vale para los triptongos. Por convención ortográfica, se considera que los triptongos están formados por la secuencia de vocal abierta precedida y seguida por vocal cerrada átona: confiáis, desviéis, miau, etc. Si se aplica esa norma general, las palabras criáis, fiáis, fiéis, guiáis, liéis, piáis, etc., se consideran monosílabas, y la tilde sobra porque, en estos casos, siempre el acento recae en la vocal abierta, lo cual es independiente de que las personas pronuncien esas secuencian en una sílaba o en dos: criais, fiais, fieis, guiais, liéis, piais, etc.

En conclusión: se aplican las normas generales de acentuación que todos conocemos y se eliminan varias decenas de excepciones. Cada quien seguirá silabeando como siempre lo ha hecho.

Autor

Cristian Fallas Alvarado (Costa Rica)

Diciembre del 2010

miércoles, 5 de enero de 2011

The New York Times: '¡El idioma más importante es el español!'




04/01/2011
Es la conclusión de un artículo escrito por el columnista Kristof, ganador de dos premios Pulitzer.

Nicholas D. Kristof, columnista de The New York Times, ganador de dos Premios Pulitzer, escribió en este periódico el 29 de diciembre del 2010 un artículo que titulaba: «Primero hay que aprender español. Ranhou Zai Xue Zhongwen». La segunda parte del titular está escrita en mandarín y significa: «y después aprender chino».

En este artículo Kristof asegura que «el idioma más importante es el español» y para defender su teoría, argumenta que «el español puede no ser tan prestigioso como el mandarín, pero tiene una presencia diaria en Estados Unidos, donde los hispanos pasarán de ser un 16 % de la población en el 2009 a un 29 % en el 2050».

También se centra en el grado de dificultad de un idioma y otro y afirma que «el español es lo bastante fácil como para que los niños salgan del instituto con un dominio útil del lenguaje que pueden retener toda su vida, mientras que el mandarín requiere cuatro veces más tiempo para hacer los mismos progresos».

Kistrof destaca que entre la élite neoyorquina se está poniendo de moda estudiar mandarín como símbolo de estatus social y cultural y se olvida la importancia del español como idioma que está creciendo a pasos agigantados.

Por ese motivo, concluye: «Animad a vuestros hijos a que se adentren en el mundo del mandarín pero no olvidéis algo que probablemente será fundamental en su vida: ¡el idioma más importante es el español!».

Autor
            LVL
www.lavozlibre.com
Domingo, 2 de enero del 2011

Fuente:http://www.fundeu.es/